Las lluvias de primavera se hicieron esperar mucho más de lo deseado, pero finalmente comenzaron a llegar y esta realidad provocó un cambio en el escenario y la mirada de los productores ganaderos, que venían afrontando situación extremadamente crítica, ante la sequía que dejó a los campos sin pastos y provocó un duro crecimiento en los costos de alimentación de la hacienda, obligando en muchos casos a la liquidación de vientres.
Frente al nuevo escenario que se plantea, la Sociedad Rural de Rafaela publicó este martes la opinión de dos especialistas que "colaboran para entender qué es lo que viene para el productor, pero también para el consumidor". Y las noticias son contradictorias, porque lo que para unos es bueno, para los segundos no tanto.
Uno de los consultados fue el gerente comercial de la Cooperativa Guillermo Lehmann, Mauricio Tschieder. “Venimos de un tiempo muy prolongado con falta de lluvias, que gracias a Dios empezaron a llegar y bueno ojalá de aquí en adelante veamos un panorama de recuperación", señaló.
“El clima y el contexto macroeconómico hacen una una combinación brutal para para el productor y generan una tormenta casi perfecta. En lo que respecta al área de Hacienda nosotros podemos decir que estuvimos trabajando fundamentalmente en poder estar a la altura de la demanda de los productores en un año, donde tanto en nutrición animal como en consignación han tenido una demanda superior a lo que es un año normal, con la necesidad de venta de animales de los campos del norte, destetes anticipados que han generado una sobreoferta donde terminamos con una operatoria de 180 mil cabezas, cuando habíamos planificado estar en 155 mil”.
El análisis continuó destacando que el trabajo requirió poder canalizar esta oferta ante una demanda quieta con campos con muy poca receptividad para invernada, para vientres, mientras el negocio “se mantuvo con márgenes negativos durante todo el año”, aunque la necesidad de alimentos balanceados se sostuvo por encima del 30 por ciento respecto al año anterior en provisión y producción.
Carne más cara
En tanto, en su paso por el 2° Congreso Federal Ganadero organizado por Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, días atrás, el analista especializado Victor Tonelli aseguró que “probablemente lo peor ya pasó, que fue la sequía y la liquidación de una parte importante de los rodeos, que de alguna manera hizo que el consumidor lo aprovechara con mayor oferta y precios más accesibles”. Dicho esto desde la perspectiva del productor, dado que para los consumidores la escalada de precios puso a la carne cada vez más lejos de su alcance.
Es así que “ahora viene la contracara, lamentablemente para el consumidor, pero afortunadamente para el productor, con el cambio de proceso de liquidación, a proceso de recuperación de rodeos o retención, dado por la lluvia y la vuelta de las forrajeras. Claramente llega una etapa en donde la oferta va a caer mucho y en consecuencia la tensión eleve los precios por encima de los valores que la inflación justifique ajustar”.
Tonelli indica que hay “buenas perspectivas de precios eventualmente, de márgenes para el productor, aunque estas no son tan buenas noticias para el consumidor que en términos relativos en función de la caída de la oferta va a tener que pagar la carne más cara. Hoy está cara, o está barata, pero es una relación vinculada fundamentalmente al poder adquisitivo del salario si efectivamente el próximo gobierno mejora el poder adquisitivo”, de lo contrario, de no conseguir frenar la inflación, “se va a hacer difícil comer un kilo de carne por los próximos dos años”.
También hay otro factor que los analistas empiezan a mirar con atención, y que es la crecida del río Paraná. Mucha hacienda que estaba en las islas está siendo trasladada a tierra firme debido a la inundación de las zonas isleñas y no siempre encuentra campos para alojarse, por lo que son animales que terminan yendo al mercado e incorporándose como oferta, aunque todo indica que las observaciones de los especialistas son las que prevalecen en estos días.
