Una vieja frase futbolera dice "técnico que debuta gana" pero no pareció cumplirse en la desapacible jornada en Resistencia para Atlético ya que, con el debut de Ricardo Pancaldo en el banco, cayó 2 a 0 frente a Chaco For Ever por la fecha número 11 de la Primera Nacional y acumula siete encuentros sin conocer la victoria.
El primer tiempo estuvo plagado de imprecisiones y nerviosismo ya que ambos equipos estrenaban entrenadores y el torneo los encuentra en el fondo de la tabla. Con un campo de juego que estaba en pésimas condiciones, los protagonistas recurrieron en varias oportunidades a pelotazos para saltar líneas debido a la dificultad para trasladar la pelota. La primera parte careció de situaciones de real peligro, salvo alguna aproximación con Funez y Albertengo por el lado visitante.
La segunda mitad comenzó con otra tónica, Atlético se plantó mejor en campo rival y generó varias situaciones de gol de la mano del capitán celeste. Fundamentalmente con un cabezazo que, entre el arquero Canuto y el travesaño, impidieron el primer grito de la tarde. Pero en el fútbol hay otra frase muy famosa que dice "goles que no se hacen en un arco, se hacen el otro", y justamente esto pasó, Novero se deshizo de su marcador y envió un certero centro al área para que Rossi, libre de marca, estampe el 1 a 0 parcial para los locales.
Atlético intentó ir al frente disimulando el golpe y siguió contando con situaciones de peligro en el arco rival pero entre Canuto y los palos impidieron que el equipo rafaelino llegue a la igualdad. Luego, a los 28 minutos de la segunda parte, Chaco For Ever encontró el segundo y definitivo gol de la tarde luego de un remate de Cañete que se desvió en Quiroz descolocando al "1" celeste que solo atinó a mirar como la pelota impactaba en la red.
De esta forma el partido quedó sentenciado y nuevamente Atlético cayó como visitante, lleva siete partidos sin ganar y se hunde en la tabla de posiciones. La próxima fecha vendrá a Rafaela uno de los punteros de la zona que es San Telmo y Pancaldo deberá recuperar futbolística pero sobre todo anímicamente a un plantel que se encuentra golpeado y con la confianza por el suelo.
