Este viernes 5 de abril, la comunidad del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia se congregará en el Coliseo del Sur del Club Ben Hur para conmemorar un hito trascendental: sus 125 años de ininterrumpida labor educativa y pastoral.
Fundado en 1899 en el corazón de Rafaela, cuando la ciudad era aún una incipiente colonia de inmigrantes, el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia surgió como un faro de esperanza y progreso para las familias que buscaban brindar a sus hijos una educación arraigada en los valores cristianos.
El origen de esta institución venerable se remonta a la generosidad del padre Francisco Palmieri, quien donó su casa paterna a la diócesis de Santa Fe con el fin de establecer una escuela religiosa para niñas. Así, bajo el impulso visionario del padre Palmieri y la supervisión de la Madre Provincial del Instituto Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, Sor María Eufemia Carrara, el 5 de abril de 1899 marcó el inicio de una trayectoria dedicada al servicio y la enseñanza.
Desde entonces, el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia ha sido un faro de luz en la comunidad, guiando a generaciones de alumnos hacia el conocimiento, la virtud y la fe. A través del legado de las primeras religiosas, encabezadas por las hermanas María Inmaculada Moore, María Querubina, María Santa Rosa y María Inocencia, el espíritu fundacional de la Madre Rossello ha perdurado, inspirando a educadores y estudiantes por igual a cultivar una relación profunda con Dios y un compromiso con el prójimo.
125 años después, el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia continúa siendo un faro de excelencia académica y formación integral, promoviendo una educación personalizada que fomenta el encuentro y la misericordia. En este aniversario, la comunidad religiosa y educativa se une para celebrar un legado de fe, sacrificio y dedicación que marcó la vida de innumerables personas y enriqueció el tejido social de Rafaela y más allá.
En palabras de Santa María Josefa Rossello, fundadora del Instituto Nuestra Señora de la Misericordia, "El corazón a Dios y las manos al trabajo". Esta máxima continúa siendo el lema que guía cada paso del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia en su compromiso con la educación y el servicio a los demás.
