La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó una serie de planteos del exministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios Públicos de la Nación, Julio de Vido.

En la causa conocida como “Cuadernos” (CFP 9608/2018), la defensa del exfuncionario cuestionó la potestad de la Unidad de Información Financiera (UIF) para ser querellante. El rechazo a este cuestionamiento motivó sucesivas impugnaciones hasta llegar a la Corte Suprema, que también desestimó el planteo.

En el marco de la causa en la que se investigan presuntos sobornos en contratos de concesión de corredores viales entre los años 2003 y 2007 (CFP 18590/2018), la defensa de De Vido cuestionó la ampliación de su procesamiento por cohecho pasivo reiterado en seis hechos y el embargo trabado sobre sus bienes hasta cuvier la suma de 120 millones de pesos.

Mientras que en la causa en la que se investiga presuntas coimas en los subsidios a los trenes (CFP 13820/2018, vinculada a “Cuadernos”), De Vido había apelado su procesamiento por cohecho pasivo en nueve hechos y el embargo trabado sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 800 millones de pesos.

El exministro también cuestionó la decisión que rechazó su pedido de nulidad de los requerimientos de elevación a juicio presentados por la UIF, la Oficina Anticorrupción y la Fiscalía, en el marco de la causa por presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos vinculados con el complejo Yacimientos Carboníferos Río Turbio.

Llegados los casos hasta el Máximo Tribunal, la Corte, desestimó los planteos, por lo cual el exministro seguirá sometido a proceso en las tres causas.

Por otro lado, la Corte también rechazó un planteo de Carlos Wagner, ex titular de la Cámara de la Construcción, contra su procesamiento por asociación ilícita y cohecho activo en siete hechos. Por lo tanto, Wagner seguirá sometido a proceso.

En tanto, en otro expediente, la defensa de Gerardo Ferreyra cuestionó la decisión que rechazó la excarcelación del exvicepresidente del Grupo Electroingeniería.

Tras la presentación de la queja ante la Corte, se dispuso la libertad de Ferreyra bajo caución real, por lo cual la cuestión a estudio del Máximo Tribunal devino abstracta y, por ello, se declaró inoficioso un pronunciamiento de la Corte en la causa.