En la mañana de este lunes, de manera remota, se llevó a cabo una audiencia de apelación en el marco de la causa en la que se investiga el homicidio de Brian Sosa, ocurrida la madrugada del pasado 10 de febrero, en un bar ubicado en el predio que el ferrocarril tiene sobre calle Francia, en barrio Sarmiento.
Quien está señalado como el autor material del crimen de Sosa es Daniel Ismael Stefano, de 30 años de edad y con un antecedente por homicidio. En 2015 fue condenado por la muerte Gustavo Peralta, quien recibió una puñalada tras una pelea en calle Echeverría al 1500, en el barrio 2 de Abril. En 2023, fue beneficiado con salidas transitorias, pero no regresó al penal y estaba con orden de captura desde ese momento.
En la audiencia, el Juez de segunda instancia Cristian Fiz, hizo lugar al planteo de la Dra. Georgina Allasia, abogada defensora de el “Zurdo” Stefano. La letrada había sostenido que, existe “una ausencia” de pruebas concretas que vinculen a su pupilo con el hecho, por lo que había peticionado la revocación de la prisión preventiva que en su momento le impuso el Juez de I.P.P Gustavo Bumaguin.
Para Allasia, la acusación contra Stefano se basa en un solo testimonio: el del hermano de la victima, que variaba de un día a otro. Además, argumentó que el arma homicida no fue hallada y sumó el relato de una persona que aseguró haber llevado al imputado hasta su casa y no haber visto que portara la cuchilla.
De la misma manera, propuso que la Fiscalía no pudo probar el “dolo” en el hecho, es decir, la intención y el conocimiento del resultado fatal que tendría la acción que emprendió quien le dio muerte a Sosa.
¿Que dijo la Fiscalía?
Sin embargo, la tesis de la defensa fue rechazada de plano por el Fiscal de Homicidios Martín Castellano y por la propia madre de la víctima, que participó también de la audiencia.
En cuanto a la madre de Sosa, fue tajante al momento de hacer uso de la palabra: “Una personas que tiene dos muertes no puede quedar en libertad. ¿Hay que dejarlo suelto para que siga matando gente?” Se preguntó.
Más técnico fue el Dr. Castellano al momento de argumentar pidiendo que se rechacen “los agravios” de la defensa y se confirme en todo sus términos la resolución de Bumaguin (esto es, mantenerse la prisión preventiva de Stefano).
Según la descripción de los hechos que hizo Castellano efectuó en las audiencias donde se ventiló el caso y que volvió a reafirmar hoy, Stéfano utilizó un arma blanca de 30 cms. de hoja, de punta fina, para herir a Sosa -que tenía 28 años- de manera mortal, infligiéndole una puñalada en la región lateral izquierda del tórax, sobre la línea axilar media. El “colo” murió un par de horas después, tras ser trasladado al hospital luego de haber sido recogido por el SIES 107 en Italia y Zanetti, donde había caído desvanecido mientras su hermano lo llevaba al Hospital.
