En la mañana de este lunes tuvo lugar una poco habitual audiencia de conciliación en la justicia penal. La misma se desarrolló en presencia del juez de Investigación Penal Preparatoria Nicolás Stegmayer, para analizar la posibilidad de frenar una causa iniciada por una denuncia que presentó el secretario general del SEOM, Darío Cocco, contra Diego Ibarra, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales. Se trata de dos organizaciones -una con muchos años de formación, la otra de reciente constitución- que se atribuyen la representatividad de los trabajadores del municipio rafaelino, en una confrontación que viene escalando desde hace algunos meses.

Cocco inició contra Ibarra una querella por calumnias e injurias, sintiéndose agraviado por algunas manifestaciones formuladas por Ibarra en el marco de los cuestionamientos que éste le hace al SEOM y que llevaron a la constitución del SITRAM. Este último sostiene que no agravia ni calumnia a Cocco, sino que se limita a cuestionar su labor como dirigente gremial y que sus declaraciones no tienen que ver con cuestiones personales, sino con su rol como secretario general del SEOM.

Los dos concurrieron a la audiencia con sus representantes legales: los abogados Carlos Farías Demaldé, que patrocina a Cocco; y Mara Sánchez, que hace lo propio con Ibarra. Pese a la insistencia del juez Stegmayer en la intención de encontrar un acuerdo -dentro de lo que es un potencial delito de instancia privada- que evite el avance de la causa -con los costos que tendrá para los dos protagonistas y también para el erario público-, ambos dirigentes se mantuvieron irreductibles en sus posturas y todo indica que el caso seguirá su curso hacia una resolución en los estrados judiciales.