El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó en la jornada de este viernes, a una María Laura Aguilar, de 42 años y oriunda de nuestra ciudad, a 6 años y 8 meses de cárcel, luego de encontrarla culpable de regentear un punto de venta de drogas en Ceres, a unos 170 kilómetros al norte de Rafaela. Además, deberá afrontar una multa cercana al millón de pesos.

La causa, en la que también fue condenado Luciano Gabriel Barrientos, tuvo su génesis en abril del 2022, cuando pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal descubrieron la operación narcomenudista que Aguilar y su consorte de causa llevan adelante en una vivienda emplazada en Avda. Blas Parera, entre las calles Lavalle y Milano de la urbe ceresina.

Las investigaciones, ordenadas por la Fiscalía Federal de Rafaela, desencadenaron en un allanamiento concretado el 4 de junio del mismo año, donde se incautaron dos trozos compactos de marihuana, teléfonos celulares, recortes de nailon, un picador (o “pikachu” como se conoce en la jerga policial), dinero en efectivo y una planta de esa especie vegetal.

Asimismo, en ese procedimiento fueron capturados Aguilar y Barrientos, quienes, tras prestar declaración indagatoria en el Juzgado Federal de Rafaela, fueron procesados por presunta tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

El 11 de noviembre de 2022, el fiscal federal Gustavo Onel solicitó la elevación a juicio de ambos imputados por los mismos delitos establecidos en el procesamiento, lo que llevó al cierre de la instrucción.

Con el expediente ya en el T.O.F. Nº1, la fiscal auxiliar Dra. Jimena Caula logró un acuerdo de juicio abreviado con los imputados, quienes reconocieron su participación en la maniobra narcocriminal y recibieron penas menores a las que les hubiera correspondido de proseguir el juicio.

Aguilar fue condenada como autora del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización a la pena de cuatro años y tres meses de prisión más una multa estimada en medio millón de pesos aproximadamente. Sin embargo, por tener una condena anterior por el mismo delito dictada en mayo de 2021, se unificaron en la pena única de seis años y ocho meses de prisión y multa de unos 700.000 pesos.

Por su parte, Barrientos fue señalado como partícipe secundario del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y se fijó una pena de dos años de prisión de cumplimiento condicional y multa estimada en unos 250.000 pesos.