En la mañana de este jueves el Concejo Municipal desarrolló la última sesión ordinaria antes del receso correspondiente al mes de julio, y también fue la última posibilidad de los concejales de tratar temas en el recinto antes de las PASO del 16 de julio, que tienen a la mitad de los componentes del actual cuerpo legislativo participando con distintas precandidaturas.

Hubo dos temas dominantes en la sesión. El primero fue una minuta de comunicación del concejal -y precandidato a la reelección- Lisandro Mársico, relacionado con situaciones de inseguridad denunciadas en el Cementerio. Se trata específicamente de los robos sistemáticos que se registran en panteones y tumbas del Cementerio Municipal, principalmente de distintos elementos metálicos, como placas, floreros y rejas.

Mársico, que habitualmente es muy explícito en sus demostraciones, volvió a subir el tono y se refirió en términos "apocalípticos" para presentar la situación que se registra en la necrópolis. Así como en declaraciones a la prensa había advertido que "Castellano no puede controlar la inseguridad ni en el Cementerio", en la sesión reiteró duros conceptos sobre la "inoperancia total" del Ejecutivo y se animó a más: calificó al gabinete que acompaña al intendente Castellano como "el peor de la historia" y dijo que la falta de respuestas sobre el tema es un síntoma de "un gobierno en retirada".

Miguel Destéfanis, quien terminará su mandato en diciembre, y que suele referirse con frecuencia al tema de la falta de mantenimiento del Cementerio Municipal, recordó que en la necrópolis hay sólo 9 empleados, que además no se ejecutaron ningunas de las partidas presupuestarias previstas para el ejercicio 2023 en lo que hace a obras de mejoramiento del Cementerio y describió detalles de la falta de iluminación que hay en el predio, lo que facilita el accionar de los delincuentes. "Tenemos el peor cementerio de la provincia y me animo a decir quizás del país", enfatizó.

Desde las bancas del oficialismo hubo, una vez más, "silenzio stampa". La estrategia adoptada por el peronismo en el recinto es clara: no darle volumen a las polémicas para que los discursos encendidos de Mársico, Viotti o Mondino, que con distintos tonos son igualmente críticos de la gestión, se pierdan en el eco del vacío. Juan Senn, a sabiendas que es el más expuesto de los oficialistas, incluso dejó de ser miembro informante en los proyectos del Ejecutivo y se refugia en un más que discreto segundo plano. Si la estrategia sirve o no es materia opinable, pero lo cierto es que los concejales de la oposición no se privan de ninguna descalificación al oficialismo, hallando hasta ahora cero réplicas.

La Terminal

También el tema de la Terminal, tal cual lo adelantado por este portal, ocupó el eje de la agenda del Concejo. En este caso, se aprobó una ordenanza que le da respaldo legal al convenio firmado por el municipio con el Ministerio de Transporte de la Nación, que permitirá recibir aportes por 112 millones de pesos para volcarlos a trabajos de mantenimiento y modernización de la estación de colectivos. En el mismo trámite, se incluyó un anexo a la ordenanza, que involucra un nuevo convenio entre el municipio y el concesionario privado, con obligaciones y compromisos mutuos.

En este caso fue Leonardo Viotti el que cargó las tintas, atribuyendo al Ejecutivo la falta de control efectivo sobre las obligaciones incumplidas por el concesionario. "Tenemos un edificio municipal explotado por un privado que todo este tiempo no puso un peso en la Terminal y la que juntó se la llevó a su casa", resumió Viotti. ¿La respuesta del oficialismo? Silencio.

Finalmente, también se aprobó otro proyecto de Mársico, relacionado con el desarrollo urbano de la zona donde se encuentra ubicado el nuevo puente de la Variante Rafaela sobre la traza del FFCC Belgrano. El edil demoprogresista viene insistiendo en que más temprano que tarde ese lugar generará un importante perjuicio al Estado local, dado que el municipio se comprometió a reubicar a familias que viven en el asentamiento denominado Papa Francisco, instalado en esa traza, y que esa reubicación sería parte de un compromiso adoptado con inversores privados que están avanzando en proyectos de desarrollo urbano para esa zona, una de las más caras del mercado inmobiliario rafaelino.