Por Julio Armando
Este lunes 6 de mayo se cumplen dos semanas desde que IAPOS ha cortado su cobertura en el departamento Castellanos, presentando una serie de inconvenientes para miles de afiliados de Rafaela y la región que necesitan atención médica. La falta de acuerdo respecto a los honorarios en las prestaciones entre la obra social provincial, la segunda en importancia en la ciudad por la cantidad de afiliados después de PAMI, y la Asociación de Clínicas y Sanatorios, ha dejado en el medio a los pacientes (trabajadores activos y jubilados estatales provinciales y municipales) que sólo son atendidos en casos de urgencias, teniendo que pagar por el resto de las prestaciones o, en su defecto, posponerlas.
Testimonios a los que accedió RAFAELA NOTICIAS de diferentes afiliados a IAPOS dan cuenta de las complejas situaciones que están atravesando desde hace casi 15 días. Por ejemplo, una consulta en alguna guardia privada puede costar entre 10 mil y 18 mil pesos, sin incluir los medicamentos recetados posteriormente. La asistencia a los consultorios parte de los 10 mil pesos, según los especialistas, y los estudios como un Eco Doppler oscila entre 44 y 60 mil pesos, mientras que una ecografía puede llegar a costar 27 mil pesos, según comentaron los afiliados. Estos montos hacen que muchos directamente pospongan turnos o controles médicos, pero con una dificultad extra: son turnos que se habían sacado hace dos o tres meses antes por la falta de lugares vacantes que tienen algunas especialidades como por ejemplo oftalmología, por lo que de postergarse un turno la espera se va a estirar varios meses más.
"Hace 15 días estoy con problemas cervicales y sin atención médica", expresó una afiliada. "Hace dos semanas que vengo aplazando consultas al clínico", señaló otra. "Gasté 18.800 pesos en farmacias para los medicamentos para mi bebé congestionado, más la consulta médica", "Tuve que posponer un estudio cardiológico por su costo", fueron otros testimonios de daminificados, entre tantos otros que aparecen día a día.
A esto se suma que IAPOS sigue realizando los descuentos mensuales a los afiliados por una obra social que no están utilizando y, aunque propone como alternativa que los pacientes pidan factura de las prácticas médicas que se realizan para luego realizar reintegros, estos se hacen recién a los 45 días, y no siempre. Otra opción que se presenta a los pacientes es asistir al hospital público, algo que algunos eligen, saturando aún más un sistema que ya está sobrecargado.
El panorama que se vive en el departamento Castellanos se repite en Rosario, donde ya AMSAFE anunció la instalación de una carpa frente a la delegación de IAPOS como forma de protesta, mientras que anteriormente ya habían solicitado la intervención de la Defensoría del Pueblo. En tanto, en Rafaela, la acción que se conoció de los sindicatos públicos fue una reunión de dirigentes que se difundió a través de una gacetilla de prensa enviada a los medios de comunicación, donde los dirigentes manifestaron estar en estado de alerta, sin nuevas medidas por el momento. En la Legislatura, el bloque de senadores justicialistas presentó un pedido para que se busque una rápida solución y se restablezca el servicio a los afiliados.
Toda esta situación se da en el marco de una negociación paritaria con estatales provinciales, considerada insuficiente, y rechazada por los trabajadores, lo que derivará en dos días de paro esta semana (miércoles y jueves) de docentes, personal de la salud y de agentes de la administración central. Para muchos de ellos, esta falta de cobertura médica, al menos en Castellanos y Rosario, será otro motivo para protestar ante el gobierno provincial. Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, traspasó la gestión administrativa de la obra social al Ministerio de Economía, según informaron desde la Provincia, "con el objetivo principal de revertir el déficit que IAPOS tiene y que viene incrementándose desde hace un tiempo y afecta a las prestaciones médicas". Adjudicándole el ejecutivo provincial la situación de la obra social a "desmanejos de la gestión anterior y al contexto macroeconómico actual". Sin embargo, en el mientras tanto, miles de afiliados siguen sin cobertura en cuestiones de salud que muchas veces no pueden esperar, o que esperar implica tener una menor calidad de vida o riesgos futuros de los que posiblemente nadie se haga cargo.
