En marzo de este año, Rafaela Noticias publicaba una noticia que generó polémica: el Ministerio de Seguridad replegó la base operativa que la Policía de Acción Táctica tenía en la ciudad y destinó a unos 50 agentes a Rosario, atravesada en ese momento por un fuerte incremento de la violencia armada.
En ese momento, desde el gobierno local aclararon que el desplazamiento iba a ser “temporal” y que ello no afectaba el servicio de seguridad y prevención en la ciudad. Sin embargo, el bloque opositor en el Concejo Municipal de Rafaela presentó un pedido de informes para conocer los motivos y si esa decisión iba a ser temporal y definitiva.
Ahora, cinco meses después, el Ministerio de Seguridad le respondió al cuerpo legislativo y confirmó qué pasará con la Policía de Acción Táctica: “Si la situación lo vuelve a requerir, la PAT estaría disponible para ser reasignada” explicaron desde la cartera de seguridad en una nota fechada el pasado 25 de junio. En criollo, si la inseguridad vuelve a requerirlo, una de las opciones que puede barajar el gobierno es desplegar nuevamente a la PAT en la ciudad.
“Las PAT son fuerzas de choque, actúan, pacifican y se desplazan. Ese es el concepto con las que fueron creadas. Durante el gobierno de Omar Perotti se utilizaron para suplir faltante de efectivos, Pullaro siempre tuvo en mente la reorganización de la Policía Provincial, por eso desde el minuto 1 de su gobierno sacó a la calle efectivos que estaban en oficinas”, habían subrayado desde el quinto piso del palacio Municipal.
Las PAT constituyen una fuerza preparada para la intervención inmediata y de hecho, durante los cuatro años que permanecieron en Rafaela, se caracterizaron por ser de los primeros en llegar a los lugares donde se producían episodios graves, como balaceras, ataques armados contra personas, entraderas o episodios violentos.
La historia de las PAT en Rafaela
El 4 de enero de 2020, a menos de una semana de la muerte de Gonzalo Glaría cuando perseguía a dos delincuentes que acababan de sustraer un teléfono celular a un menor de edad, y con la ciudad convulsionada por ese caso traumático, Perotti ordenó la instalación de las PAT en Rafaela, porque era la forma más rápida de engrosar el número de efectivos en las calles de la ciudad.
La llegada de las PAT a Rafaela fue celebrada por el oficialismo de entonces. Inicialmente fueron 20 los efectivos, pero ya en marzo de ese año eran 50. Luego hubo vaivenes, momentos en donde el despliegue fue variando en cantidad de personal, porque efectivamente la presencia de la PAT fue un “parche” para atender una emergencia, y esa solución transitoria se transformó en algo más permanente.
