En la mañana de este martes RAFAELA NOTICIAS dio cuenta de un hecho delictivo en una agencia de quiniela de la ciudad, ubicada en calle Jaime Ferré. Una mujer encargada del lugar fue abordada por dos delincuentes que aguardaron su llegada al local para "apretarla" con amenazas y sustraerle el dinero de la caja.
En el momento del hecho un cronista de este portal dialogó con la víctima, quien lloraba mientras relataba lo acontecido, presa de una crisis nerviosa. No obstante, posteriormente surgieron datos que pusieron en entredicho el relato de la víctima. Fuentes de la investigación indicaron que en las cámaras de videovigilancia que hay en la zona no se verifica la llegada de personas extrañas, ni la situación descripta por la mujer asaltada.
Según esas fuentes, a media cuadra aproximadamente, en la esquina de Destéfani y Jaime Ferré, se encuentra una cámara del Centro de Monitoreo, que apunta exactamente al sitio y donde puede observar todo el panorama. El registro fílmico no mostraría ningún indicio de un hecho como el denunciado.
A todo esto, familiares directos de la joven que fue víctima del hecho se comunicaron con RAFAELA NOTICIAS para confirmar lo denunciado por la mujer. Manifestaron que la chica asaltada no es empleada del lugar, sino la dueña de la subagencia, y que por el dinero de las apuestas recibidas debe rendir cuentas diariamente: no existen seguros de protección contra robos y el dinero sustraído debe ser repuesto por la propia víctima, en el momento de la rendición correspondiente ante la agencia que a su vez depende de Lotería de Santa Fe. "No tiene sentido que se robe a sí misma, si es plata que igualmente va a tener que poner", señalaron.
Según la familia, la joven fue a ratificar la denuncia y allí fue notificada de que se investigaba una posible falsa denuncia, lo cual dejó a toda la familia muy molesta con la situación que les toca afrontar. Más aún: la familia tiene otra subagencia y su operatoria es totalmente normal y nunca han registrado inconvenientes de ningún tipo, por lo que también quieren proteger su buen nombre.
Mientras tanto, la investigación continúa y habrá que esperar qué avances se producen.
