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Policiales

Una 9 mm en manos de un adolescente, balas de goma y un atardecer de locura en Barranquitas

Al menos 13 disparos efectuó un adolescente contra vecinos y la Policía, en un episodio que, de milagro, no dejó víctimas. La saga de violencia alcanzó un nuevo pico en el enfrentamiento que tiene en vilo al sector norte de la ciudad.

Rafaela Noticias daba cuenta de un violento enfrentamiento registrado en barrio Barranquitas, en inmediaciones a calles Carlos Gardel y Ciudad de Esperanza durante la tarde de este viernes.

La secuencia, que según testigos comenzó cerca de las 5 de la tarde, llegó a su pico máximo de tensión cuando una gresca de grandes proporciones se suscitó en plena calle. En el lugar, que ya registró otros episodios similares, conviven dos familias con un largo historial de enfrentamientos.

Agentes de las Comisarías 13, 2° y Sub 1, del Comando Radioeléctrico, Policía de Acción Táctica, del Cuerpo de Infantería y de la Sección Canes concurrieron a dar apoyo a sus pares que se encontraban realizando tareas de custodio en el lugar, pero que se vieron superados ampliamente en número por los “contendientes”.

Incluso hasta el lugar del conflicto, se trasladó la cúpula de la URV, encabezada por el Jefe de Unidad, Victor Rivero, el Jefe de AUOP Ricardo Biasoni el Jefe de la Agrupación Cuerpos Dario Trossero.

La situación se acomplejó cuando en medio de los golpes y corridas, un adolescente sacó un arma de fuego y comenzó a disparar indiscriminadamente, sin distinguir entre propios, “adversarios”, policía y vecinos ajenos a la pelea. Al menos trece disparos se contaron, o esa fue la cantidad de casquillos que los peritos secuestraron en el lugar, que por momentos se asemejó a un escenario de guerra.

Hubo que utilizar gas pimienta y balas de goma para disuadir el enfrentamiento y dispersar a la muchedumbre. Fue tal la peligrosidad que se vivió, que incluso uno de los disparos dio en la puerta de unos de los patrulleros que llegó al lugar.

En medio de una tensa calma, la Policía detuvo al tirador, de 14 años en una vivienda cercana. Oculta detrás de un mueble, secuestraron una pistola marca Bersa 9mm, siendo el arma que presuntamente se utilizó para el ataque.

“Gracias al trabajo coordinado de los intervinientes y su rápida acción y compromiso con la seguridad ciudadana, no hubo bajas humanas ni heridos solo daños en móviles policiales” informaron desde la Jefatura de Policía. Pero el miedo y la angustia que atravesaron los vecinos no aparece en los reportes policiales.

 

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