En un gesto que fusiona la solidaridad con el arte, un grupo de mujeres sunchalenses ha tejido una red de calor y amor para los recién llegados al mundo a través del proyecto "Abriguemos a un bebé desde Sunchales". Desde marzo de 2017, estas mujeres han estado trabajando incansablemente para confeccionar mantas hechas a mano, cada una única e irrepetible, destinadas a abrigar a los bebés de familias que más lo necesiten.
La iniciativa surgió en el hogar de Alicia Avenali, una de las fundadoras del grupo, donde un pequeño grupo de mujeres se reunió con el propósito de tejer cuadraditos para luego unirlos y formar mantas para bebés. Lo que comenzó como un acto de solidaridad local ha crecido exponencialmente, extendiéndose más allá de las fronteras de Sunchales y llegando a comunidades vecinas como Humberto, Tacural, y Rafaela.
Además, cada vez que se solicita ayuda y se consigue transporte gratuito, el grupo sale de la Provincia de Santa Fe para llevar mantas a distintos lugares, como por ejemplo Salta, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba. Incluso, una manta tejida en Sunchales llegó hasta México (en Saltillo) para abrir a un bebé en la ciudad de Zacatecas, recorriendo casi 400 km por correo.
El proceso de creación es tanto una labor de amor como un ejercicio de ingenio, ya que las mujeres del grupo utilizan diversos métodos para obtener los materiales necesarios. Desde aportar su propio material hasta recibir donaciones de amigos, familiares y vecinos, el grupo se ha comprometido a garantizar que ninguna manta falte en la ciudad. Incluso han establecido conexiones con empresas que proveen prendas de descarte, las cuales despejan para obtener los cuadrados de tejido necesarios.
La distribución de las mantas se realiza tanto por iniciativa propia como por pedido, asegurándose de llegar a donde más se necesitan. Desde dispensarios locales hasta hospitales en otras ciudades, las mantas hechas a mano encuentran su camino hacia aquellos que las necesitan, proporcionando no solo calor físico, sino también un sentido de comunidad y apoyo.
Con más de 2.500 mantas tejidas desde sus inicios, el grupo continúa su labor con dedicación y pasión, inspirando a otros a unirse a su causa.
Alicia Avenali y Silvana Villata, dos de las impulsoras de este proyecto, expresaron su gratitud por el apoyo recibido y alentaron a aquellos interesados a unirse a través de sus redes sociales en Facebook e Instagram bajo el nombre "Abriguemos a un bebé desde Sunchales". Su labor es un recordatorio conmovedor del poder transformador de la solidaridad y el cuidado comunitario.
