El 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos, una fecha que se instauró en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante en un hospital público.
En ese marco, Rafaela Noticias se acercó al Complejo Cultural Viejo Mercado donde el equipo de Honrar la Vida, realizó una nueva jornada de concientización. Osvaldo Minighini, dialogó con este medio y contó acerca del día y la jornada.
“Como todos los años estamos aquí, este año es ‘Dejá Tu Marca’ el lema que tenemos. Estamos trabajando, concientizando, que la gente siga tomando conciencia. En Rafaela hay mucha gente anotada como donante. Desde que hicimos convenio del carnet de conducir hace seis años, toda persona que va a hacer su carnet le ofrece para ser donante de órgano. Se hace una planilla, por eso siempre agradezco a la gente del carnet de conducir, especialmente a las chicas que trabajan ahí, que se toman el trabajo dentro de su trabajo, de tratar de concientizar y que la gente se haga donante”, expresó Osvaldo.
Al ser consultado por cuántos rafaelinos y rafaelinas se encuentran anotados, respondió que no tienen una cantidad exacta, “pero después que empezamos a trabajar con el carnet de conducir son unas 1.300 - 1.500 actas anuales que se hacen en el carnet y en los eventos nuestros”.
Sumando a lo anterior, dijo que debemos reflexionar y no esperar que nos pase algo, “porque estamos más cerca de ser receptores de un órgano que donarlo”. A su lado, se encontraba Juan Carlos, quien contó que su hija de 9 meses había sido trasplantada en un trasplante hepático hace 20 años y que ahora anda en muy buen estado de salud. “Uno entra a buscar datos, a buscar cómo poder sobrellevar eso. Bueno, dimos con Honrar la Vida y de ahí en más uno se involucra en este tema”, expuso acerca de cómo se terminó involucrando en las concientizaciones.
Por último, Osvaldo hizo una reflexión para los ciudadanos:
“La reflexión es que la gente tome conciencia, donemos nuestros órganos porque los órganos no van al cielo. Nuestra alma puede ir al cielo, pero los órganos quedan en la tierra. ¿Y para qué dejarlos acá en un lugar y ser egoísta? Porque eso es ser egoísmo. En vez de hacer una donación altruista y con mucho corazón para un prójimo que necesita seguir, es una segunda oportunidad de vida”.
