Hace dos meses se comenzó a implementar en todas las clínicas y sanatorios de Rafaela (y otros lugares del país) el copago médico, que consiste en el abono de un monto de dinero extra a la orden médica o bonos de prática por parte del paciente para acceder a consultas o prácticas médicas, sin importar la obra social o prepaga que posea. Así por ejemplo, además de la orden de consulta, los ciudadanos deben abonar $4.000 por cada visita al profesional de la salud -ya sea en consultorio o en una guardia-, $2.000 pesos para realizarse radiografías, $ 5.000 para las ecografías, $ 10.000 para las tomografías. También se cobran $20.000 las internaciones de 3 a 4 días, mientras que las intervenciones quirúrgicas van de los 40.000 a 80.000 pesos según su complejidad. Respecto a los 4.000 pesos que se cobran por consultas médicas, el 10 por ciento queda para la clínica o sanatorio "por gastos administrativos", mientras que la parte restante es para el profesional médico. El copago, viene a ser un plus médico como el que se conocía hasta el momento en Rafaela, pero más generalizado y unificado en su monto, y por el cual no se entrega factura.
Los motivos esgrimidos para cobrar el copago
El argumento de los médicos para implementar el copago es que no reciben de las obras sociales y prepagas el monto que corresponde por sus honorarios, los cuales además se cobran diferidos en el tiempo. Alegan también el incremento en el costo de los insumos importandos para la realización de estudios médicos. Por su parte, desde las obras sociales y desde las prepagas afirman que no pueden pagar mayores honorarios porque los números no les cierran, poseen un déficit importante producto de que los ingresos no llegan a cubrir los gastos de las prestaciones médicas que brindan. Por un lado, los salarios de los trabajadores quedaron desactualizados en relación con la inflación, y las obras sociales se nutren de un porcentaje de esos ingresos para sostenerse. Y por otro lado, el Estado Nacional viene acarreando una deuda con las obras sociales por prestaciones que éstas realizan no logrando obtener el recupero. En el caso de las prepagas, se quejan porque los aumentos de las cuotas que fue autorizando el gobierno, no van en sintonía con la inflación.
Ante esta situación, el "hilo se cortó por lo más delgado" y fue el paciente quien finalmente terminó pagando la diferencia entre lo que necesita el médico y lo que no abona la obra social o la prepaga. Lo que está generando malestar en la población trabajadora, que se siente perjudicada al recibir un doble "descuento": el que ya le realiza la obra social en su recibo de sueldo todos los meses o bien el que aporta a una prepaga, más el que debe abonar cada vez que se enferma. Dándose esta situación muchas veces en abosuta vulnerabilidad física del paciente, en un contexto económico difícl que le impide acceder a los recursos económicos que se le solicita de manera implacable desde los centros de salud para acceder a las prestaciones.
Opinión de las obras sociales sobre el copago
Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe confirmaron a RAFAELA NOTICIAS que hay presentaciones de ciudadanos por el copago, y que están interviniendo en un sanatorio local, aunque no brindaron por el momento mayores presiciones prometiendo hacerlo más adelante. En tanto desde Iapos, el Director Provincial de la obra social (la más numerosa en cantidad de afiliados de Santa Fe) señaló en diálogo con este medio que "el copago no es una medida legal y atenta contra la atención de los afiliados porque tenemos convenios con las gremiales médicas y con clínicas y sanatorios en donde está convenido un valor de honorario profesional y de prácticas, y no está puesto ningún tipo de copago". Agregando que "frente a profesionales e instituciones que cobran algún plus hay una ley provincial que lo sanciona y todos los profesionales tienen una declaración jurada firmada donde dice que no lo tienen que cobrar (al copago), por lo que la obra social está en condiciones de sancionarlos. El primer paso lo estamos haciendo ahora, que es tomar la información de todos nuestros afiliados, luego se verificará la documentación que presentan y finalmente se elevará a la institución que tenemos convenio para tomar una medida. Si no hay ningún atenuante se pasa a un esquema de sanción que puede ser la baja del profesional como prestador de la obra social". Sanción que a decir verdad, parece casi imposible de aplicar en la Rafaela al menos, teniendo en cuenta que prácticamente la totalidad de los médicos cobran el copago, por lo que si se decide darles de baja de la obra social, Iapos quedaría sin prestadores en la ciudad e incluso en el departamento Castellanos.
Volviendo al tema legal que plantea Broggi, además de la ley provincial que prohibe el cobro de cifras por fuera de los convenios de obras sociales y prepagas, en Rafaela se encuentra vigente una ordenanza que establece la obligatoridad de que en los centros de salud haya un cartel visible donde se advierta a los pacientes de que no deben pagar plus, algo que - salvo algunas excepciones en algún momento- nunca se implementó, ni se conocieron sanciones que se hayan aplicado.
¿Hasta cuándo podría extenderse el copago en Rafaela?
Según pudo conocer RAFAELA NOTICIAS, hace un poco más de un mes atrás se realizó una reunión entre representantes de la Asociación de Clíncas y Sanatorios y la CGT Rafaela donde la entidad médica señaló que la implementación del copago se iba a ejecutar por 3 o 4 meses por los inconvenientes económicos que atraviesa el país. Ya pasaron 2 meses y no se avisora un cese de esta medida y con el transcurrir del tiempo cada obra social fue dialogando por su cuenta con los prestadores médicos de la ciudad para determinar distintos copagos, en varios casos de menores montos que los detallados en esta nota. Algunas obras sociales tienen consultorios propios o cuentan con la tecnología necesaria para hacer ciertos estudios de diagnóstico, y eso les permite no cobrale el copago a sus afiliados, pero lo cierto es que la mayoría de los trabajadores lo sigue pagando en mayor o menor medida en los centros de salud de Rafaela.
Con una situación económica que no mejora y que no tiene buenos augurios por el momento, se vislumbra que el copago podría seguir al menos hasta febrero, aunque a esta altura nadie - ni los médicos consultados por RAFAELA NOTICIAS- se atreve a ponerle una fecha de cese. Lo que sí preocupa a parte de la comunidad es que el copago se termine naturalizando como un "impuesto" no legalizado más, al que lo termine absorviendo el bolsillo la clase trabajadora.
