La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) emitió un comunicado para reclamar a las autoridades del interior del país una revisión urgente en las tarifas del sector, y aseveró que, ante la crisis, el boleto mínimo en esas jurisdicciones debe costar $700 para garantizar la continuidad del servicio.

"Los usuarios de distintas localidades y provincias, como Rosario, Tucumán, Santa Fe, Misiones, Formosa, Entre Ríos, Chaco, Bariloche, Jujuy, Santiago del Estero, San Nicolás, Bahía Blanca, Tierra del Fuego, entre otras, ya han sufrido las consecuencias de la inacción de las autoridades nacionales, provinciales y municipales, a pesar de la responsabilidad contractual y social que les cabe en materia de transporte público de pasajeros urbanos", expresaron Gerardo Ingramo y Gustavo Larrea, presidente y secretario de la entidad que nuclea a las asociaciones empresarias del interior.

Los referentes de la Fatap advirtieron sobre el preocupante estado de situación del sector, y señalaron que "las autoridades de todo nivel conocen detalladamente" la crisis económica por el impacto de la inflación.

"El sistema ya experimenta algunas de las perniciosas consecuencias que hemos advertido reiteradamente, han perjudicado la vida diaria de millones de ciudadanos y, muy próximamente, (estará) afectando el trabajo de los miles de trabajadores empleados en la prestación de los servicios, y la desaparición del capital de las empresas prestadoras", detallaron Ingramo y Larrea.

La entidad reclamó en ese sentido una reacción por parte de las autoridades. "El Estado nacional, los gobiernos provinciales y los municipios son los titulares de los servicios y los garantes de su sustentabilidad. Por este motivo, no pueden eludir sus responsabilidades ante los usuarios, las prestadoras y los trabajadores. A pesar de ello, persisten en una actitud que soslaya la realidad de los costos del sistema por ellos diseñado y configura una lamentable deserción estatal", reprocharon los empresarios.