El dengue se convirtió en un verdadero problema en algunas localidades de la provincia de Santa Fe. La enfermedad se propaga a un ritmo acelerado: según el ministerio de Salud, los casos crecieron aproximadamente 35% en la última semana.
En ese contexto, el norte de la provincia es el lugar más afectado. Por eso, un intendente, que es médico de profesión, decidió dejar de lado su investidura y atender pacientes ante el desborde. Se trata de Andrés Cagliero, quien se instaló en un consultorio del hospital local.
"La enfermedad avanzó, la propagación avanzó y hoy tenemos circulación viral. La semana pasada en el hospital, en el colapso total, explica que a la saturación del sistema iba a atrasar los turnos programados y en función de eso hablé con al secretaria de Salud para hacer consultorio", contó Cagliero en diálogo con Radio Mitre Santa Fe.
El intendente de Tostado detalló que "entre viernes y sábado recibí más de 40 pacientes y ayer por la tarde atendí otros 30 pacientes. Voy a atender el tiempo que haga falta porque es una necesidad".
