El gobernador Omar Perotti aseguró que se trata de "un día de dolor" en la provincia por el asesinato del policía Leoncio Bermúdez en el ataque sicario al Hospital Provincial. En ese sentido, advirtió sobre los riesgos a los que se exponen las fuerzas de seguridad en circunstancias puntuales, como por ejemplo el traslado de detenidos para recibir atención de salud.
"Es muy duro que alguien pierda la vida cumpliendo su deber, impidiendo que alguien pueda cometer un ilícito o fugarse", señaló el mandatario, en declaraciones realizadas en Cayastá en el marco del acto por el aniversario de la fundación de Santa Fe.
Perotti agregó que “siempre que suceden estas cosas surgen cuestiones en cuanto a cosas que se pudieron haber hecho, o hacerse mejor, y los hechos van demostrando que en algunos procedimientos no se está del todo preparado o habituado, porque se trata de un hospital. Están dadas las condiciones del acompañamiento y la custodia policial, más allá de que siempre hay que analizar si se pudo tomar otro recaudo, ver el lugar donde estaba cada uno, cómo fue el operativo. Pero sin dudas esto habla a las claras de los hábitos que tenemos que cambiar en casos de que se procura el resguardo de la salud de alguien que está detenido, y pasan estas cosas en el lugar en que está siendo atendido. Aquí tuvimos la desgracia de la muerte de un integrante de nuestra de nuestra institución policial, y un cuadro de situación que pudo haber sido aún más grave”.
