Luis Spahn fue objeto de amenazas en reiteradas oportunidades en la última semana. En ese sentido, el Presidente de la institución consideró que no está en sus planes dar un paso al costado, a pesar de que recibe más de 200 mensajes desconocidos por día que lo insultan o le piden su renuncia.
“También me llegan mensajes, y son muchos más, brindándome su apoyo para que siga adelante” adjuntó el dirigente. "Entre por una puerta incendiada y no me voy a ir por el fondo. Quiero demostrar y para eso se necesita tiempo", sostuvo Spahn.
Asimismo precisó que "hay una política de echarme y descalificarme y por eso tengo el desafío de demostrar lo contrario".