Un gol tempranero y un empate rápido. Son condimentos que pueden dar paso a un partido atractivo. Arrancan con intensidad ambos equipos, en busca de mantenerse así los 90 minutos y sacar ventaja a partir de sus armas. Barracas Central - Unión pintaba para ser un duelo de estas características. Un buen arranque y goles al instante. Pero se fueron pinchando y no siguieron la trama.

Tal como ante Sarmiento en la fecha pasada, el Guapo se puso arriba enseguida. A los cinco minutos de juego, el equipo de Rodo De Paoli y Alejandro Milano golpeó primero de la mano del intratable Bruno Sepúlveda. El dueño de casa aprovechó una pelota parada y el delantero garpó por el segundo palo. Viveza.

Parecía que Barracas se acomodaba con los primeros movimientos de la tarde. De hecho, ejerció cierto dominio a partir del tanto logrado. No le duró mucho, pues el Tatengue tuvo la reacción que Gustavo Munúa esperaba. Unión construyó por derecho, sacándole jugo a un desjuste del rival en el fondo. Imanol Machuca, con un olfato similar al de Sepúlveda, se metió por un hueco entre los hombres del Guapo dentro del área y facturó. Todo en menos de 25 minutos. Es ahí donde uno podía sospechar que se armaba un partido vibrante. Sin embargo, se fueron quedando sin nafta. Sea por las intensas temperaturas o la falta de ideas en adversario, ambos aflojaron. Tenencia repartida y algunas aproximaciones, pero nada concreto.

La primera mitad se tuvo que conformar con esos dos goles. Bueno, el complemento también. Aunque si hubo un dominador en los segundos 45 minutos, fue Unión. Pero tuvo que esperar que a Barracas se le vayan agotando los muñecos. Con dos tiros en los palos, el cuadro santafesino podría haberse llevado los tres puntos sobre el final. Pero no acertó y se tuvo que conformar con uno. Para colmo, sigue sin ganar. Y se le viene el clásico con Colón... El Guapo, por su parte, dejó pasar otra chance de hacerse fuerte en casa, donde todavía no venció.