Unión de Santa Fe, que llegaba a la última fecha del campeonato con dos puntos menos que sus rivales más inmediatos en la lucha por la permanencia en Primera División, pero al mismo tiempo dependía de sí mismo para mantener la categoría -dado que la posible combinación de resultados lo dejaba por lo menos con la chance de un desempate si obtenía los tres puntos-, desató una inmensa fiesta en el estadio 15 de Abril, tras ganarle a Tigre por uno a cero con un golazo de tiro libre de Kevin Zenón.

Una multitud invadió el campo de juego apenas se terminó el partido para dar rienda suelta a un desahogo interminable, luego de varias fechas con el corazón en la boca. Para colmo de males, el clásico rival estaba en la misma pelea, y de hecho el festejo fue doble, porque se salvó Unión, pero además su triunfo obliga a Colón -que perdió su partido ante Vèlez, otro que estaba complicado en la lucha por la permanencia- a enfrentar a Gimnasia y Esgrima La Plata, con quien igualò puntaje en la parte inferior de la tabla general. Entre ambos definirán quién acompañarà a Arsenal de Sarandí, ya descendido, en la próxima temporada de la Primera Nacional.

Vélez superó con comodidad a Colón, al que vencía por 2 a 0 al cabo de la primera etapa. Luego amplió la diferencia y cuando ya el partido estaba resuelto Colón descontó para ponerse 3 a 1. En tanto, Banfield le ganó 2 a 0 a Gimnasia y Esgrima La Plata y también condenó al Lobo a jugar el desempate ante el Sabalero.

El partido decisivo por la permanencia se jugaría el miércoles, en cancha neutral.