Cumpliendo una meritoria actuación, el cuatro veces campeón de TC Agustín Canapino hizo su debut absoluto en la Indy Car, la más importante categoría de monopostos de Estados Unidos y la segunda en importancia mundial luego de la F-1, logrando su objetivo inicial de terminar la carrera, pero además obteniendo un destacado 12º puesto. La carrera se disputó en el circuito callejero montado en la ciudad de San Petersburgo, en el estado de Florida, y abrió el calendario de la Indy Car, con la victoria del sueco Marcus Ericsson.

Para Canapino lo central era terminar la carrera, no sólo para probarse físicamente dada la exigencia que plantea la categoría en la que corre, sino también sumar experiencia en un ambiente que desconoce por completo y que tampoco conoce sus antecedentes. Es que el argentino no tiene ninguna experiencia en monopostos: ni siquiera corrió en karting y toda su trayectoria la hizo en autos con techo, de turismo, y por supuesto siempre en Argentina. Varias entradas para repostaje de combustible y cambios de neumáticos; estrategias de carrera diferentes; un idioma de contacto con sus ingenieros que apenas está aprendiendo y formar parte de un equipo como el Juncos Hollinger, que dirige el argentino Ricardo Juncos y no está entre los poderosos equipos de punta, forman parte del nuevo desafío que pone a prueba las capacidades de Canapino y que el Titán de Arrecifes está afrontando.

Así y todo, nunca desentonó, ni en los ensayos previos ni en la actividad en pista en esta primera fecha. Y en la carrera de este domingo, supo cumplir con su plan de carrera, también favorecido por la suerte, ya que hubo numerosos incidentes en pista que involucraron a varios autos delante suyo y supo evitar esas situaciones complicadas en el estrecho margen que dejaba un trazado construido entre paredones. Su compañero de equipo en el Juncos Hollinger, Callum Illot, que ya tiene algunas temporadas de experiencia en la categoría y claramente es el piloto uno del equipo, logró un muy buen quinto lugar para la escuadra de Juncos.

La competencia se definió en las últmas vueltas. En la vuelta 72, sobre un total de 100, luego de una entrada en los boxes, el neocelandés Scott MacLaughlin porfió la posición con el exF1 Romain Grosjean y los dos tuvieron un contacto con las defensas, por lo que la punta quedó en manos del mexicano Patricio O'Ward. Sin embargo, a tres vueltas del final, un quedo inesperado de O'Ward -quien presionó por error el botón de limitador de velocidad de boxes en la salida a la recta principal- permitió que el sueco Ericsson lo superara y terminara venciendo en la carrera.