La 107º edición de las 500 Millas de Indianápolis, que se disputaron este domingo en Estados Unidos, terminaron con una serie de incidentes y una vuelta final de velocidad pura en la que terminó prevaleciendo Josef Newgarden, con un auto del equipo de Roger Penske, quien ganó por primera vez en la “Brickyard”. Segundo fue el sueco Marcus Ericsson, quien ganara el año pasado en la misma carrera.
El argentino Agustín Canapino, primer piloto en representar al país en esta histórica competencia luego de 83 años de la última presentación de un connacional en ese escenario, venía haciendo un gran papel, ocupando el 13º lugar y peleando por entrar en el top ten en las frenéticas vueltas finales del total de 200 que supone la exigencia completa al óvalo de 2,5 millas, pero a unas 8 vueltas para el final, se vio enredado en un múltiple toque que lo hizo despistarse y tocar contra el muro, para luego impactar contra el auto detenido del mexicano Patricio O’Ward, que se había estrellado unos cientos de metros más adelante.
Canapino llegó a estar tercero a falta de 15 vueltas y con una parada de repostaje pendiente, en la neutralización provocada por el accidente más impactante de la tarde, cuando Kyle Kirkwood no pudo evitar al sueco Rosenqvist, que había chocado contra el muro en la lucha por los puestos de punta y su auto se desplazó tumbado por la pista obligando a una bandera roja. Un neumático del auto de Kirkwood salió lanzado como un misil hacia las tribunas pobladas por casi medio millón de espectadores, pero milagrosamente la rueda pasó por encima de la multitud y cayó en un hueco entre dos tribunas, impactando en un estacionamiento de autos particulares, sin que se registraran víctimas.
Final accidentado y a todo o nada
A pocas vueltas del final comenzó la hecatombe, con cuatro interrupciones en las ultimas 20 vueltas. En una de ellas, entre la vuelta 191 y la 192, Canapino (quien promediando la carrera había penalizado con un “pase y siga” por boxes por no respetar la velocidad máxima en los pits, luego también tuvo un roce con David Malukas, que dejó a éste fuera de carrera) no pudo “zafar” de un toque entre Simon Pagenaud y Scott McLouglin, que lo llevó a irse al pasto y luego cruzarse hacia el paredón, donde terminaron sus ilusiones de finalizar la carrera en las vueltas reglamentarias.
Otro choque múltiple obligó a una última interrupción a falta de tres vueltas y cuando se produjo el relanzamiento, tras la bandera roja, se agitaron simultáneamente la bandera verde de velocidad plena y la blanca, de última vuelta. Allí, Josef Newgarden pudo superar en la recta opuesta a Marcus Ericsson y arrebatarle la punta en la última milla de la carrera, para un festejo desenfrenado. En tanto, el compañero de equipo de Canapino, Callum Illot, terminó 12º (iba junto con Agustín en las últimas vueltas y ese era el puesto que seguramente hubiera disputado el argentino si hubiera llegado a la bandera a cuadros), en el mejor resultado de la historia del Juncos Hollinger Racing en sus participaciones en Indy.
