Entre el 28 y el 29 de octubre, el TC volverá a presentarse en Rafaela en el marco de la tercera fecha de la Copa de Oro 2023. Será la segunda visita de la categoría al Templo de la Velocidad durante este año y los organizadores -Atlético por un lado y la ACTC por el otro- tratan de conseguir un atractivo que mantenga en alto el interés de los aficionados, sobre todo porque está estadísticamente comprobado que las segundas carreras en un mismo escenario y durante igual temporada no tienen la misma convocatoria que la primera.

En este caso hay un gran proyecto en gestión. Se trata de la posible presentación de un auto de la IndyCar para una exhibición a cargo de Agustín Canapino, el piloto argentino que corre en la categoría norteamericana y que estará presente en las seis fechas finales del TC con un Chevy del JP Carrera.

En los últimos días ganó fuerza la versión de que una exhibición de ese tipo -igual a la que se realizó el año pasado en los circuitos de Buenos Aires y de Termas de Río Hondo, pero en este caso con el contexto de una carrera de la Copa de Oro de TC- podría concretarse en Rafaela, que reúne algunas condiciones especiales: el circuito a utilizar para la demostración sería el óvalo sin chicanas, donde se buscaría un récord de velocidad -podría incluso utilizarse el mismo auto que Agustín utilizó en las 500 Indy este año, con una decoración con los colores argentinos que causó sensación a nivel internacional-; Rafaela fue el único circuito de Argentina donde la categoría (con otra denominación en aquél entonces) ya se presentó, en 1971; y además este año el Templo de la Velocidad acaba de cumplir 70 años de existencia, habiendo sido inaugurado el óvalo en su actual emplazamiento justamente con una carrera de TC ganada por una leyenda de la categoría, como Juan Gálvez.

La palabra de Ricardo Juncos

El portal especializado Sólo TC reprodujo la palabra de Ricardo Juncos, director y socio en el equipo Juncos Hollinger Racing, para el que corre Canapino en EEUU. Juncos está involucrado en el proyecto de que la categoría corra en Argentina el año que viene o en el 2025, en Termas de Río Hondo. Y se refirió a la chance de hacer la exhibición: “Es una idea que tengo de traer el auto de IndyCar nuevamente, pero tengo que pedir una autorización a la categoría para poder hacerlo y se tienen que dar además ciertas cosas. Como evento es muy bueno traerlo en alguna de esas 5 carreras de la Copa de Oro de TC, ojalá lo podamos hacer, pero no depende de mí porque hay que ver si IndyCar aprueba nuevamente que traiga el auto como el año pasado”.

Lo cierto es que -según el portal referido, uno de los mejores informados sobre la actualidad del TC- "el lugar elegido inicialmente para la exhibición es el autódromo de Rafaela, sinónimo de velocidad y sede de la única competencia que hizo IndyCar en Argentina el 28 de febrero de 1971 (las 300 millas de Rafaela, con la participación de Carlos Alberto Pairetti)".

Citando fuentes de la Subcomisión de Automovilismo de Atlético, Sólo TC reveló que "en Rafaela ya trabajan en reunir el presupuesto para poder traer el IndyCar del JHR. Algo que no será sencillo si no logran alinear el interés de actores del sector privado y público para poder alcanzar el monto en dólares. Según cuentan, empresas locales podrían hacer su aporte, pero será necesario también financiamiento de organismos estatales. Esta última opción está condicionada porque la fecha de TC (29 de octubre) quedó en medio de las elecciones generales (22 de octubre) y un posible balotaje (19 de noviembre)".

El mismo portal plantea que "el evento es beneficioso para los 3 involucrados. Para Rafaela por la connotación histórica, la trascendencia que le daría a la ciudad, la promoción de la fecha de TC y los tickets que podrían venderse con este plus. Para la ACTC, porque pondría a la popular categoría en el centro de atención mediática. Y para Ricardo Juncos, que brega por organizar una fecha de IndyCar en Argentina (en el autódromo de Termas de Río Hondo), y le sirve para mostrar en Estados Unidos lo que genera el automovilismo por estas latitudes, potenciado -esta vez- por el marco de una fecha de Turismo Carretera".

Desde aquí se agrega que hay otro dato importante: cuando aún vivía Ero Borgogno, allá por mediados de la década pasada, se planificaban una gran serie de eventos para los cien años de Atlético organizando carreras de autos, que se celebraron en 2019. Algunos de esos eventos pudieron concretarse e incluso la celebración principal fue con una presentación del Turismo de Carretera en el Templo de la Velocidad. Pero uno de esos eventos quedó sólo en los papeles y era, precisamente, traer a un auto de IndyCar para una exhibición en el óvalo sin chicanas. La nueva "excusa" podrían ser los 70 años recién cumplidos del predio del autódromo, en el camino del Centenario de las 500 Millas Argentinas, que se cumplirán en 2026. Aquél sueño de los pioneros que querían emular, precisamente, a las 500 Indy...

La conclusión es que todo cierra, pero faltan los recursos. ¿aparecerán?