Por Miguel A. González

El intendente Luis Castellano presentará en la mañana de este jueves su último informe de gestión al frente del municipio. La exposición del intendente hará las veces de rendición de cuentas: Castellano quiere que la comunidad de Rafaela conozca el detalle de la situación económica en que deja el municipio, en medio de una transición histórica en la ciudad, ya que es la primera vez desde la restauración democrática que un intendente elegido por el pueblo de la ciudad deja el gobierno municipal en manos de un sucesor elegido también por los ciudadanos pero en representación de otro partido político.

En respeto a la corrección política Castellano no lo dirá públicamente, pero lo que en realidad quiere es evitar que se atribuya cualquier posible deficiencia futura al peso de la "herencia" recibida. Para eso tiene que mostrar la foto actualizada de los números que deja en la reserva financiera, de las obligaciones inmediatas a enfrentar y los detalles de lo que se conoce como "flujo de caja".

La reserva financiera

Históricamente, por lo menos desde que Omar Perotti se hizo cargo de su primera Intendencia, en 1991, la Municipalidad de Rafaela se manejó sin "deuda externa". ¿Qué significa esto? Nunca necesitó tomar deuda en el sistema financiero para sostener su funcionamiento. Ocasionalmente tomó créditos con fines específicos. Un ejemplo: a fines de los años '90, Ricardo Peirone decidió estatizar el servicio de transporte público, que tenía terribles deficiencias en manos privadas y había pasado al Estado por la retirada de los empresarios privados. La administración municipal tuvo que alquilar colectivos y rearmar el servicio. Pero Peirone cortó por lo sano: decidió comprar una flota de unidades cero kms. Y adquirió los primeros 9 minibuses con un crédito autorizado por el Concejo. Fue una gran inversión y se pagó en tiempo y forma. Esos colectivos fueron la base del sistema de transporte actual.

Así que todos los intendentes fueron respetando la tradición de nunca gestionar con déficit. Y así como en el plano militar los ejércitos que pelean sus batallas tienen una "reserva estratégica" en la retaguardia para cubrir brechas que surjan en el frente, las administraciones rafaelinas tuvieron su "reserva estratégica". Fondos anticíclicos le llaman algunos. En los presupuestos oficiales figuran invariablemente con una denominación técnica: "cuentas de inversión". Son colocaciones financieras, que en el caso actual se trata de plazos fijos constituidos en dólares.

Al mes de agosto esas tenencias oscilaban en el orden de los 2 millones de esa moneda, colocados en tres plazos fijos. En números gruesos y en moneda constante, esa reserva equivale a más de una masa salarial completa. Es decir: si el mundo se parara y la rueda dejara de girar, si al municipio no le ingresara una moneda durante un mes completo, igualmente tendría para pagar los sueldos de ese mes. Y todavía le sobraría dinero.

Cuando se supo que Leonardo Viotti sería el nuevo intendente, Castellano decidió preservar esa reserva en consulta con su sucesor. Lo puso al tanto de una decisión que le pareció prudente: cerrar los plazos fijos y depositar los dólares en una caja de seguridad que dejara a salvo a esas tenencias estratégics de cualquier colapso económico nacional, en momentos donde se registraban operaciones desestabilizadoras y maniobras especulativas de todo tipo en el orden nacional.

Al mismo tiempo, puertas adentro de la administración Castellano tomó otras medidas. Se cortaron contratos con monotributistas; hubo un recorte importante en las horas extras -lo que repercutió en algunas secciones donde los empleados estaban acostumbrados a percibir esos pagos sin grandes alteraciones- y se apuntó a achicar la deuda flotante, que en septiembre era de 600 millones de pesos.

Algunos datos que se filtraron sobre la presentación que hará este jueves el intendente indican que esa deuda flotante cayó a 200 millones, pero también se habla de una cifra menor en la reserva de dólares. RAFAELA NOTICIAS pudo saber que en el informe que presentará hoy Castellano -con datos de una auditoría externa contratada al efecto- las tenencias en dólares están algo por encima del millón y medio de dólares. En algún momento del último mes el Ejecutivo Municipal vendió una parte de esas tenencias, algo más de 500 mil dólares, a la cotización del Contado Con Liquidación, que está apenas por debajo del "blue".

Con esos recursos -fuentes cercanas al intendente saliente indican que en las reuniones de transición se había anticipado la posibilidad de hacer esas operaciones- se achicó la deuda flotante, reduciéndola a un tercio de lo que era en agosto. En un presupuesto ejecutado del orden de los 30 mil millones de pesos, 200 millones de deuda flotante significa menos del 1%. No mueve la aguja como condicionante para la próxima gestión, ya que son deudas generadas por los gastos corrientes de cualquier administración. A cambio, dirá Castellano este jueves, queda un panorama ordenado con los proveedores: con la inflación galopante que existe, casi ningún proveedor puede asegurar un precio razonable si va a cobrar a 60 días o más. Y el municipio tenía el riesgo de quedarse sin insumos elementales.

Las cifras

Lo que este jueves dirá Castellano se puede concentrar en algunos puntos:

• Queda una reserva financiera de 1,5 millón de dólares, que hoy se podrían comercializar a la paridad de Contado Con Liquidación. Convertible en pesos, ese monto equivale a por lo menos una masa salarial y media.
• Las tenencias en dólares volvieron a constituirse en plazos fijos, cuyos certificados serán exhibidos en la presentación de este jueves.
• También hay plazos fijos en pesos, por 973 millones de pesos. Ese dinero permitirá afrontar el pago de los aguinaldos del personal (este mismo jueves se depositan los sueldos de noviembre) y obligaciones de corto plazo.
• Se han pagado (con parte de los recursos obtenidos por la venta de dólares) los compromisos asumidos con comisiones y organismos que reciben aportes del municipio por ordenanzas, de modo que la nueva gestión no tenga deudas exigibles en el corto plazo.
• Restan por cobrar más de 200 millones de pesos que adeuda la provincia por fondos de obras menores, cuya rendición de cuentas ya fue entregada.

Ruidos en la transición

En medio de una transición que fue en general prolija y ordenada, el tema financiero está generando algún ruido. A Viotti no le cayó bien enterarse por los medios de la reducción de la reserva en dólares. En el razonamiento del intendente electo no cierra que se haya tocado la tenencia en dólares, a la que supone como un recurso de última instancia. Castellano y Viotti tuvieron una charla telefónica en donde cruzaron opiniones diferentes.

Si los números que se manejan extraoficialmente se confirman en la presentación de este jueves, parecen indicar una posición sólida y un buen punto de partida para gestionar un Estado con múltiples desafíos, en un momento que para los estados locales está envuelto en múltiples incertidumbres.