El nuevo Hospital Nodal de Alta Complejidad de Rafaela está en la fase final de su construcción. La obra civil podría estar terminada en unos 4 o 5 meses. Pero luego habrá que incorporar todo el equipamiento médico, hacer las pruebas en vacío y ocuparse de todos los detalles antes de la migración definitiva, que sería aproximadamente a mediados del año próximo.

Mientras tanto, las novedades no dejan de producirse. El Dr. José Rolando, conocido anestesiólogo rafaelino y padre del concejal Augusto Rolando, es el profesional encargado de supervisar los avances de la construcción desde el punto de vista médico, y también será el coordinador de la migración del viejo Jaime Ferré al nuevo edificio. Dialogó con RAFAELA NOTICIAS y en la entrevista dio detalles de todo lo que hay que saber sobre el nuevo efector, a medida que se van superando obstáculos y modificando aspectos de la obra.

Servicio de pediatría, sin mudanza

Hace algunas semanas, RAFAELA NOTICIAS había anticipado que una de las cuestiones que más preocupaba a las autoridades del Jaime Ferré era que el servicio de Pediatría -que funciona en el ala Oeste del nuevo complejo, ya inaugurada por la crisis en que ingresó el servicio de internación pediátrica tras el cierre temporario de la exClínica Nacer- debía volver a ser trasladada al Jaime Ferré para permitir una readecuación de los servicios y la vinculación de esa área con el resto del nuevo Hospital.

La novedad es que ese traslado no será necesario. El Dr. Rolando explicó que “el servicio de Pediatría que funciona en la planta baja del Ala Oeste va a pasar a su lugar definitivo, que es el segundo piso del nuevo complejo, también en el Ala Oeste. Ahí la empresa ha hecho un esfuerzo también para adaptar sus métodos de trabajo y poder terminar definitivamente todo el sector”.

Lo que funciona en el actualmente denominado “hospital pediátrico” es la internación general y la atención en consultorio de niños, así como la guardia pediátrica. La terapia intensiva, además de Neonatología, siguen funcionando en el Jaime Ferré de barrio 9 de Julio. Por estos días se trabaja en la finalización de las obras del segundo piso, de modo que el área de Pediatría se concentre, cuando se inaugure el nuevo efector, en el segundo piso, ya que con la totalidad de sus servicios habilitados.

Alta tecnología

Adentrarse en el nuevo Hospital en construcción es prácticamente acceder a un mundo totalmente nuevo respecto a lo que se conoce en Rafaela. El salto respecto al más que centenario Jaime Ferré es impresionante. Basta mencionar algunos detalles: la mayoría de las puertas que comunican sectores tiene apertura electrónica, automática, con huella digital. Algunas áreas de acceso restringido, como los quirófanos, terapia intensiva y otros sectores reservados sólo al tránsito de personal especializado, requieren también una identificación personal electrónica

El Hospital tendrá 195 camas de internación en total. La gran mayoría tienen amplios ventanales, con iluminación natural, con vistas a los patios internos que separan las distintas alas de edificio, o hacia el barrio Los Arces. Las ventanas tienen “black outs” que se manipulan electrónicamente. Las camas, también de última tecnología, se mueven en sus distintas posiciones con control remoto y de manera de facilitar el trabajo del personal de salud. Todas disponen de conexiones a los gases medicinales, cuyo centro de control está ubicado en el sector noroeste de la planta baja, donde también están los tableros eléctricos.

El sistema de aire acondicionado es centralizado. Los aparatos todavía no están colocados, pero ya están almacenados para su pronta instalación, en la terraza del edificio, donde también hay paneles solares que ayudarán en la generación de energía para abastecer el complejo.

Los plazos y el traslado

Rolando explicó que su función es “coordinar la terminación de este nuevo edificio para el hospital Jaime Ferré y la posterior y definitiva migración desde el edificio antiguo a este hospital. Es una tarea compleja es trasladar una empresa que está en marcha. Es decir, seguramente se va a tratar de disminuir al mínimo todo lo que es la cantidad de intervenciones programadas en los días previos, para que haya la menor cantidad posible de pacientes internados en el momento en que se haga la migración. Indudablemente por las urgencias y por la dinámica propia de la salud pública, que demanda las 24 horas todos los días del año, habrá pacientes en atención de guardia y habrá pacientes internados, otros en terapia intensiva, otros que tengan que ser operados”.

En ese sentido, Rolando explicó que “en un momento habrá que trasladar los quirófanos y dejar de operar allá y empezar a operar acá. Y el traslado de pacientes de terapia, de pacientes de clínica general, que es un poco más simple, pero también requiere tomar todos los recaudos”

-El edificio es impresionante y la cantidad de camas también. Ahora, esto requerirá muchísimo más personal. Se habla de un total de 600 cargos, ¿esto es así?

- Sí, es probable. Todavía no está bien definido el número. Varían diferentes especialidades de todas las ramas del arte de curar, pero básicamente sí, esa es la cantidad porque hay una cantidad de personal de enfermería o de personal de limpieza por paciente. Y al casi duplicarse la capacidad instalada, casi hay que duplicar el recurso humano.

Para Rolando, el Hospital de Rafaela será “el más moderno del centro del país”. Y el desafío de ponerlo en marcha implica mucha coordinación y planificación, por todo lo que implica la instalación de todos los servicios desde cero.

-¿Hay un plazo estimado de habilitación del nuevo Hospital?

- Es un tema, no se puede dar hoy una fecha, quizás ni siquiera un mes preciso, pero en el lapso de un año debería estar inaugurado. La parte civil de la empresa constructora puede ser cuatro o cinco meses más, o seis. De ahí en más, el Ministerio de Salud tiene que hacer el montaje tecnológico, con todo lo que implica, desde las salas de terapia, los quirófanos, y las pruebas de vacío, para que todo esté en condiciones, y eso probablemente conlleve algunos meses más. Entonces estaríamos hablando quizás de un año aproximadamente.