El gobierno municipal emitió un informe este jueves, en el que revela el grave deterioro que presenta gran parte del parque de maquinarias del Estado local. "Durante esos 120 días de análisis, la actual gestión se encontró con resultados alarmantes que deberá afrontar rápidamente pensando en el bienestar de la ciudadanía", destaca el informe en su párrafo inicial.
Desde que asumió la Intendencia la gestión de Leonardo Viotti ha venido haciendo hincapié en los serios problemas que afectan al parque de maquinarias, indispensable para afrontar la prestación diaria de servicios. No es sorprendente la cuestión: de hecho, durante el tramo final de la gestión de Luis Castellano, fue el SEOM el encargado inicial de denunciar las graves falencias que existían en los equipos y herramientas que utiliza el municipio, e incluso en algunas oportunidades el propio Sindicato impidió, en cuidado de la seguridad del personal, que algunos camiones salieran a hacer la recolección, dado el estado que presentaban los frenos o por la falta de espejos retrovisores, que no permitían a los conductores ver las maniobras de los "corredores" que hacen la recolección.
Apenas asumido Viotti como intendente, el primer problema que se hizo visible fue el del corte de malezas. Mientras la administración entrante denunciaba que faltaban hasta elementos tan simples como las tanzas para las motoguadañas y que solamente un tractor funcionaba -de cerca de media docena que se debían utilizar para las desmalezadoras de arrastre- , la oposición atacó repetidamente recordando que "hasta diciembre los yuyos se cortaban normalmente".
Mucho por reparar
Lo cierto es que el informe de este jueves remite a una auditoría "que se realizó en los espacios que responden a la Secretaría de Infraestructura, Servicios y Ambiente que encabeza Nicolás Asensio. En ese sentido, del total auditado se encontraron con un 35% de los equipos necesarios fuera de servicio. Además, hay un 65% de equipos en funcionamiento pero un 20% de ellos se encuentran en muy malas condiciones y requieren de reparación constante".
También apunta que "el área de Higiene Urbana, que aplica a la recolección de residuos, riego y barrido de los espacios, cuenta con 49 dispositivos, de los cuales nueve de ellos están fuera de servicio. Algunos requieren de una reparación urgente para su normal funcionamiento y otros, como el caso de un tractor, se encuentra siendo utilizado en otro espacio".
Hay más. Según los datos aportados por el Ejecutivo de acuerdo a lo surgido de tal auditoría, "el Complejo Ambiental, por su parte, cuenta con 34 unidades para acción. Sin embargo, del total, 27 de esos vehículos se encuentran sin uso y en algunos casos, lo que funciona necesita de reparación constante. Además, desde aquí se prestó un tractor a otro sector".
Luego de explicar que el área de Espacios Verdes "se divide en Desmalezado, Acarreo y Extracciones y Livianos", subraya que en este área, tan sensible en los primeros meses de la actual gestión -que coincidieron con una etapa de lluvias en donde las malezas proliferaron en espacios públicos y privados- "en total dispone de 117 dispositivos de trabajo donde sólo el 70% se encuentra funcionando".
La auditoría también arrojó sus resultados dentro del área de Logística y Reparaciones, donde se cuenta con un total de 6 instrumentos, de los cuales sólo funciona una grúa hidráulica. También en el Aeródromo hay un autobomba y un Jeep con requerimiento de reparación constante.
Minibuses en servicio
Finalmente, el estudio arrojó que de las 25 unidades del transporte público, sólo 18 se encuentran en servicio, mientras que otras 4 son utilizadas en caso de refuerzo o reposición por mantenimiento de las otras. En este último caso, hay que recordar que una unidad sufrió un fuerte accidente en el cruce de Salva y Perú, cuando impactó de frente contra otro vehículo que aparentemente cruzaba en luz roja. Lógicamente, las salidas de servicio por este tipo de accidentes no pueden atribuirse a ningún descuido, sino que son situaciones propias de la prestación del servicio, como también ocurrieron este tipo de circunstancias durante la gestión anterior. Además, un par de unidades fueron incorporadas en la última etapa del gobierno de Castellano.
¿Cómo llegamos a esto?
"En medio de las dificultades económicas existentes, el municipio trabaja en la búsqueda de opciones para hacerle frente a las diferentes áreas, siempre dejando por delante el compromiso con la comunidad rafaelina", destaca el informe presentado por el Ejecutivo.
Los datos difundidos exponen el estado de descapitalización del municipio y también reabre un debate sobre las dificultades que encuentra el Estado local -cualquiera sea el color político de la administración que lo conduce- para enfrentar el necesario proceso de inversiones que se requiere permanentemente, no solo para renovar unidades, sino para mantenerlas en condiciones óptimas.
Las restricciones económicas no son nuevas para el municipio, y en parte son la explicación del actual estado que presenta el parque de maquinarias, pero en los últimos años se ha agregado la dificultad extra que supone el mecanismo de compras que tiene el Estado y al que obligan las normativas legales vigentes -y necesarias para asegurar la transparencia de los procesos administrativos-, con una inflación galopante que pone en condiciones muy difíciles el acceso a la compra de equipos nuevos.
Una licitación requiere la elaboración de pliegos y presupuestos, plazos de publicación, tiempo de recepción de ofertas, análisis y dictámenes técnicos sobre esas ofertas, períodos de adjudicación y "ventanas" de días para la impugnación de las ofertas. Para cuando el proceso de adjudicación de la compra termina, pasaron entre 90 y 120 días como mínimo, a lo que hay que sumar el plazo de pago convenido. Lo que en tiempos normales es un período razonable, en la Argentina de estos días es hablar de un futuro lejano y totalmente incierto. La consecuencia es que no hay ofertas, y las que se terminan presentando sobrepasan cualquier presupuesto lógico. Lo sufrió la administración Castellano y le pasará también a Leonardo Viotti.
Son incontables las licitaciones que han fracasado para comprar camiones, minibuses y equipos que el municipio requiere, y es probable que ese escenario no cambie al menos durante este año. Ningún análisis de lo que sucede con el parque de maquinarias y equipos municipales puede desconocer este dato de la realidad. Más de una vez el Concejo Municipal ha tenido que votar autorizaciones para compras directas. Incluso recursos como los fondos de obras menores se han perdido porque cuando se autoriza la partida para comprar, por ejemplo, 3 camiones y dos palas retroexcavadoras, pasa el tiempo y cuando se hace finalmente la compra la inflación literalmente "se comió" un camión y una pala. Efecto licuadora, como le dicen ahora.
Hasta ahora, el Ejecutivo liderado por Leonardo Viotti está todavía trazando diagnósticos y tomando nota de las fortalezas y debilidades de cada área. Es un proceso lógico luego de 32 años de administración de un solo color político, que finalmente terminó. En una planta de 1.500 empleados, sobran las desconfianzas mutuas. Pero en ese escenario de cambios, el principal desafío que enfrenta el grupo de trabajo del intendente es la alta exigencia que los rafaelinos tienen con algunas cuestiones diarias: como bien dice la comunicación distribuida a la prensa, "en medio de las dificultades económicas existentes, el municipio trabaja en la búsqueda de opciones para hacerle frente a las diferentes áreas". En la baraja de las opciones, las alternativas no sobran. El tiempo tampoco.
