La Unidad de Cuenta Municipal (UCM), base de cálculo para la liquidación de los derechos y tasas que percibe la Municipalidad de Rafaela, sufriría a partir de mayo un incremento del orden del 95%. Actualmente, la UCM está fijada en 22,59 pesos, precio que fue actualizado en diciembre y se puso al cobro desde el 1 de enero. Con el incremento, pasaría a costar cerca de 44 pesos.
Según la ordenanza tributaria, la UCM se actualiza según una fórmula polinómica cuya base de ponderación tiene en cuenta en un 50% a la evolución de los salarios municipales de categoría 15; en un 10% el precio del gasoil grado 2 y en un 40% el índice de precios mayoristas. Se toma como punto inicial de cálculo los valores de esos indicadores al 31 de octubre de 2023. El que más aumentó es el combustible: 174%. El índice mayorista subió 122,3% y los sueldos, 53,4%.
Tal como lo revelara de manera exclusiva Rafaela Noticias, el salto de precio de la UCM es ciertamente impactante porque refleja los meses de mayor inflación, y se aplicará de una sola vez. Repercutirá en la Tasa General de Inmuebles, el Derecho de Cementerio y la Zona de Estacionamiento Controlado, así como en otras tasas que se fijan a partir del valor de la UCM.
Aunque el Concejo ya no decide sobre el incremento, a partir de haber aprobado la actualización automática a través de la fórmula polinómica -el Ejecutivo sólo tiene que notificar el porcentaje que se aplica-, no hay discrepancias entre los bloques en cuanto a la aplicación de la fórmula, a la que se considera como única manera de evitar una desfinanciación del municipio.
En cambio, la oposición sí pide un cambio definido: propone que el aumento cuatrimestral sea desdoblado en dos bimestres, y que el aumento se aplique con la misma fórmula, pero no aplicada de una sola vez, sino en dos veces. También quiere que la actualización sea nuevamente semestral y no cuatrimestral. Y pretende dejar abierta la discusión para evaluar otras alternativas, que tiendan a un "equilibrio" entre las necesidades financieras del Estado local y la debacle del poder adquisitivo de los contribuyentes, algo que parece muy difícil de conciliar.
Para eso, en la reunión de comisiones de este lunes, los concejales de la bancada opositora pidieron que baje al recinto la secretaria de Hacienda, Silvina Bravino, a efectos de compartir números de la recaudación y otros datos, por lo que Lisandro Mársico comenzó a agilizar algunos contactos con el secretario de Gobierno, Germán Bottero, a efectos de que también se pueda coordinar un encuentro para esta misma semana, ya que en pocos días deberán imprimirse las boletas de TGI.
